La Corte de Valdivia acogió un recurso de protección presentado por una apoderada contra el colegio al que asiste su hijo. La apoderada alegó que su hijo, quien cursa octavo básico, ha sido objeto de hostigamiento por parte de sus compañeros, y que presenció un comportamiento violento y obsceno de un alumno sin que el colegio haya tomado medidas adecuadas. También alegó que el colegio no ha abordado el problema de manera efectiva a pesar de múltiples solicitudes, lo que ha afectado la garantía de protección establecida en la Constitución.
El colegio argumentó que han implementado intervenciones en el grupo de curso para mejorar el clima escolar y mencionaron que no existen denuncias ni actas sobre el hijo de la apoderada. Sin embargo, la Corte de Valdivia consideró que las medidas tomadas por el colegio son ineficaces e insuficientes y que el colegio no ha actuado conforme a su propio reglamento.
Como resultado, la Corte ordenó al colegio tomar medidas necesarias para prevenir futuros actos que dañen la convivencia escolar y para resguardar la integridad de los alumnos y el personal del establecimiento.